Post by david company on Mar 19, 2007 7:46:58 GMT 1
Buen sabor de boca me dejaron los cordobeses Medina Azahara en su nueva visita a Barcelona. Salí muy feliz del pequeño Razzm2, sobretodo porque esta vez los Medina me sorprendieron. Y mucho.
Acudir a un concierto de los Medina es sinónimo de acudir a una fiesta, su legado musical es rico y amplio, si bien en los últimos años se han encasillado en un metal muy potente, amenizado con mil arreglos de frescor andaluz e inspiración flamenca. Quizá una posición algo rígida, algo previsible.
Sus directos solían estar dirigidos al lucimiento de las canciones, por encima de la labor musical del grupo.
Pues bien, no se si por evolución natural o por la llegada al grupo de esa fiera al bajo que es Pepe Bao, lo cierto es que este sábado lo que vi fue a unos Medina más dinámicos, donde eran las composiciones las que se ponían al servicio de la música. Nada de florituras ni batidoras musicales para hacer cantar al público. Un set equilibrado entre sus indispensables hits y el lucimiento artístico de cada uno de los músicos. Quizá alguna elección discutible y algún olvido imperdonable, pero en general un set variado, repartido durante casi dos horas de show (generosos esta vez los Medina).
Una aptitud musical que sin duda nos hizo recuperar al mejor Paquito Ventura, muy apagado en la visita a Barna del pasado año, pero sobretodo que nos brindó a unos Medina tremendamente frescos.
Dos pegas para mi tuvo la noche: una, el espesísimo sonido, que maltrataba a la batería de Manuel Reyes y sobretodo a la guitarra de Paquito. Y una lástima en general el sonido tan feo del bajo de Pepe, muy polimérico.
La segunda “pega”, el excesivo homenaje a los Triana. No porque no se merezca tal honor un leyenda musical como fueron Triana, sino porque tocar cuatro temas me pareció un pelín demasiado. Y además, si bien es cierto que “Hijos del agobio” la bordaron, no puedo decir lo mismo de “Una noche de amor” ni de “Abre la puerta”, cuyas versiones aceleradas quedaron algo forzadas. Medina han tratado mejor otras versiones (recuérdese por ejemplo la fantástica revisión del “Píntalo en negro” de los Stones). En fin, todos los conciertos de Medina tiene su punto freak, es como un sello de identidad.
Hubo alguna pequeña gambada en “Algo nuevo”, y sobretodo en “Niños”, donde Manuel Reyes entró cruzado un par de veces (supongo que acusaban el parón por la grabación del nuevo disco de versiones). Nada alarmante, las partes más arriesgadas del concierto las solventaron con holgura.
Me gustó muchísimo también volver a escuchar en directo la memorable “Favorita de un sultán”. Cada uno tiene su historia y sus recuerdos.
Junto con la potentísima “Palabras de libertad” y la extraordinaria versión que hicieron de la casi prehistórica “Se” (bulerías progresivas, como dijo el bueno de Manuel Martínez, cuya peluca sigue tan en forma como su voz) de lo mejor de la noche. Y bueno, las sutiles referencias a los Purple (cuanto le debe el grandísimo Manuel Ibáñez al Hammond de John Lord) y, atención, a Status Quo y a Van Halen fueron entrañables. Aunque para guiño a la música, atreverse con ritmos reggea en “Necesito respirar”. No todo es Rock anadaluz!! Fantástico.
Para el final, Manuel Martínez nos confesó los problemas con su anterior compañía, que incluso les ha robado el histórico logo de la banda, entre otras perrerías. Yo creo que el sentirse libres ha espoleado a los cordobeses. De verdad que yo nunca los había visto tan abiertos y tan dinámicos, tan atentos con el ROCK.
Muy grande Medina, muy grande y muy bonito lo que hicisteis el pasado sábado.
Esta vez Medina no nos acercaron “Junto a Lucia”, pero pasar un rato “Paseando por la mezquita” siempre es un placer.
Jose Manuel fuckin' thrash' ¡til death 'em all in peace sells fuck you! Abellan
Gentileza de Prozac Labs.
Por cierto, de los Medina aZARRA solo conozco alguna versión y poco más, y tampoco me quita el sueño..